Cómo tratar los muebles antiguos

Limpiar un mueble antiguo, no necesariamente una antigüedad, es una operación que exige mimo: se trata de devolverle su aspecto y brillo originales sin dañar la pátina ni eliminar nada que no sea suciedad.

Esencia de trementina, alcohol, goma laca, aceite de linaza, ceras, etc. Sea cual sea el producto o la mezcla empleados, conviene comprobar su eficacia antes de aplicarlos. Para ello, recuerda Consumer/Eroski, hay que hacer una prueba en una parte del mueble que no esté a la vista.

Los paños utilizados siempre para la limpieza deben ser suaves para no dejar marcas en el mueble. Además, hay que desechar los trapos deshilachados, que pueden dejar pelusas o provocar daños en las superficies al engancharse en las mismas.

Muebles encerados

Las superficies tratadas con cera se reconocen por su suavidad y untuosidad al tacto. Para limpiarlas, hay que retirar el polvo con un paño suave o una brocha. Si se quiere realizar una limpieza profunda, se humedece un trapo en trementina y se frota el mueble con suavidad.

En las zonas donde la suciedad esté más adherida, se aplican unas gotas del producto y se dejan actuar durante varios minutos. A continuación, se frota la zona con un algodón. Por último, una vez que la trementina se haya secado, se aplica una nueva capa de cera.

Muebles lacados

Los muebles lacados antiguos son brillantes y secos al taco. Si el mueble tiene rozaduras o el lacado está deteriorado, la superficie adquirirá un tono mate y la capa superficial se cuarteará. Para devolver el brillo a este tipo de muebles, hay que hacer una muñequilla de tela y enrollarla alrededor de una bola de algodón empapada en alcohol.

A continuación, se disuelve goma laca (en escamas) en alcohol etílico, se humedece la muñequilla con este preparado y se aplica en la superficie del mueble mediante movimientos circulares. Por último, se pasa un algodón limpio por las zonas que están húmedas.

Otra opción para limpiar este tipo de muebles es realizar una solución con dos partes de aceite de trementina, una parte de alcohol de 95º y otra de aceite de linaza. Se empapa un algodón en la mezcla y se frota con él la superficie del mueble.

Otros tipos de mobiliario

• Muebles tallados. Para limpiar los muebles tallados, hay que pasar por las hendiduras de la talla una brocha de cerdas suaves.

• Elementos dorados. Los dorados no se deben frotar. Para limpiarlos, pasamos un pincel de crin en la misma dirección. Si pasamos un paño humedecido por los dorados, deberá secarse por evaporación. Nunca se debe secar con un trapo.

• Mueble chapado. Cuando el objeto que se va a limpiar es un mueble chapado, conviene comprobar que la chapa está bien adherida. De lo contrario, se podría dañar la zona al limpiarla.

• Colores y dibujos. Para realzar los colores de los dibujos y motivos que están pintados, se puede aplicar sobre ellos un alcohol empapado en aceite de almendras dulces.

• Partes de cuero. Los muebles o las partes de cuero de los mismos se deben humectar al menos una vez al año para evitar que se resequen y se cuarteen. Untamos la piel con aceite de ricino y dejamos que la superficie lo absorba. Si el cuero es de color claro, en vez de aceite utilizamos vaselina.

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